Encuentros: Isabel Quintanilla
Una propuesta de encuentros presenciales y virtuales dirigida a mujeres, donde exploramos cómo lo cotidiano y lo doméstico se convierten en poderosos generadores de vínculos entre personas.
¿Qué objetos hablan mejor de quiénes somos? A partir de esta pregunta, indagamos en el poder de los objetos y del arte como reflejo social para tejer lazos afectivos y reales entre el museo y diversas comunidades. Así, tomando como punto de partida la exposición temporal El realismo íntimo de Isabel Quintanilla, nos sumergimos en la poética de lo cotidiano, en la profundidad de los gestos sencillos y en la belleza silenciada de lo doméstico.
¿Por qué Isabel Quintanilla? Porque su mirada detenida sobre lo cercano —una mesa, un frutero, un vaso— transformaba lo común en algo digno de contemplación. No embellecía: mostraba. Y con ese gesto, casi obstinado, nos enseñaba otra forma de mirar. Sus obras, llenas de luz contenida y quietud, nos hablan del cuidado, del tiempo, de todo aquello que sostiene la vida y que rara vez se nombra.
En este contexto, desarrollamos una serie de encuentros con un grupo de mujeres del entorno rural extremeño, vinculadas a la Federación de Asociaciones de Mujeres Rurales (FADEMUR), con quienes colaboramos desde 2021.
¡Y hay más! El trabajo colectivo fruto de estos encuentros se materializará en la exposición Mujeres, objetos, memoria, que podrá visitarse del 17 de junio al 18 de julio de 2025 en el Centro Cultural Alcazaba, en Mérida (Badajoz).
Nota. Esta muestra forma parte de Narraciones gráficas, un proyecto que pone en diálogo el arte y la sabiduría de las mujeres rurales mientras repensamos los vínculos que se crean con los territorios que habitamos.