Os hablamos de El Parlatorio, un espacio de diálogo lleno de posibilidades y de sinergias que esperemos den sus frutos.

Según la R.A.E. parlatorio es: 1. m. Acto de hablar o parlar con otros. 2. m. Lugar destinado para hablar y recibir visitas. 3. m. Locutorio de los conventos y cárceles.

Y eso es lo que hemos planteado tras estos tiempos de forzado encierro y obligada clausura: un lugar para hablar recibir y hablar con otros. Con esos otros, con los que hemos estado en contacto porque forman parte del laboratorio de Educación y acción social y del programa Hecho a medida. En este primer vídeo encuentro  o parlatorio  nos hemos reunido Carmen Piedrola, jefa de estudios del CEIP Marcelo Usera un colegio línea uno de difícil desempeño y con integración preferente de alumnado TEA. Un centro multi étnico, como el barrio, y con un alto porcentaje del alumnado perteneciente a familias con  situaciones económicas muy complicadas, como nos ha contado. Una población para la que estos tiempos han sido especialmente duros tratando de resolver la supervivencia diaria y donde el colegio gracias a la voluntad personal de su equipo docente se han convertido en un apoyo básico para muchas de estas familias en las que la urgencia  ha estado en lo básico. Cuando hemos preguntado por que puede aportar el museo de cara al próximo curso, Carmen lo ha tenido claro. Crear espacios a través del arte para que alumnos y alumnas puedan expresar la carga y la tensión emocional que han vivido estos meses. Un espacio para volcar, para expresar, para liberar. Por otra parte Ana Castillo, terapeuta ocupacional de la Asociación Alzheimer España, nos ha hablado de como para los casos de demencia en fases más avanzadas el no poder salir y el contar con el respiro del apoyo de los profesionales con la ayuda psicoeducatIva que realizan ha sido muy duro. Por lo que decidieron pasar toda la actividad a los espacios virtuales a través de las redes y las plataformas de videoconferencia. Como al principio fue difícil para todos, pero que han conseguido crear unas nuevas rutinas que les están funcionando. Vicenta y Alba, del CRPS Los Cármenes nos hablaron de su trayectoria con el Área de Educación del Museo, como empiezan de la mano del CRPS Latina y como ha raíz de la exposición lección de arte su modo de trabajo cambió desde lo dialógico a lo performativo en un viaje que lo ha transformado todo y en una actividad donde los participantes ejercen el liderazgo y dirigen la actividad. En cuanto al tiempo de confinamiento, coincidiendo con otros recursos de atención a personas con diagnosis de enfermedad mental, nos contaban que para su población el estado de confinamiento, el estar en casa es un marco de seguridad y es un elemento que de media no les resulta ansiógeno, cosa en la que también coincidían con la experiencia de los alumnos con TEA, según nos comentaba Carmen. Sobre este punto hablamos de la necesidad de recoger y poner en valor los saberes y conocimientos de estas comunidades que atesoran todo el privilegio epistémico para mantener cierta tranquilidad en medio del caos. Hacer un banco de conocimiento sobre los saberes migrantes, TEA, de personas atendidas por la red que tienen todo un manual de resistencia y supervivencia con el que ayudarnos a sobrevivir. Como desde nuestra visión neurotípica ellos son los que pueden darnos la mano con esas capacidades  a las que no hemos dado valor o directamente hemos infravalorado considerándolas discapacidad.

María Salazar, Ana Abad, Rocío y Samantha pertenecientes a los CRPS Latina, CD Latina, CD Carabanchel, también pertenecientes a la red de atención de salud mental nos hablaron del descubrimiento de los formatos telemáticos, partiendo de un extrañamiento inicial a como se ha convertido en un soporte natural para unas sesenta personas de manera mas o menos directa unos quince recursos de manera indirecta. Cómo hemos llegado a gente que no venía de manera habitual al Museo y que ha expresado su deseo de poder llegar a conocerlo en persona. Gente con la que hay una gran dificultad en conectar. También como las dedicatorias han sido un espacio de cuidado y de estructuración para personas que antes no la tenían esa posibilidad de construir unas rutinas. También el cómo ha sido una manera de que las personas que no tenían esas posibilidades o conocimientos se hayan interesado por aprender el funcionamiento y por poder tener un dispositivo que los permita estar aislados pero no solos.

Una de las cosas interesantes de estos tres recursos es que ya han comenzado el trabajo en red entre ellos. Una iniciativa de Latina que nos abre innumerables puertas y posibilidades.

Por problemas de conexión no pudimos establecer contacto con Ana Alonso, una de las psicólogas del espacio Apoyarte de la Fundación Atenea en Carabanchel, con la que nos reuniremos en el siguiente parlatorio.

Al preguntarles por las necesidades de futuro, estaba claro para todos las dificultades de cara al próximo año, año y medio de volver a una normalidad de actividad de tipo presencial, pero era evidente que tenemos la oportunidad de romper inercias, rutinas y generar modelos más basados en las necesidades y en la colaboración entre  recursos del distrito. Así hablamos de la posibilidad de los grupos inclusivos, abiertos y no segregados por recursos y poblaciones, de continuar abriendo las posibilidades del trabajo a través de vídeo actividades y redes sociales. También de generar redes de colaboración, como las que nos contaban Carmen y Samantha, algunas autogestionadas y otras  más oficiales,  que se han puesto en marcha para ayudar a la supervivencia de las personas con dificultades. También hemos hablado de la posibilidades de intercambio entre lo social y la escuela y viceversa. De la posibilidad de investigar en la producción de materiales pictográficos  desde la experiencia TEA par el uso en las personas con demencia y de la posibilidad de generar narraciones a través de las obras del Museo para explicar de manera sencilla a los alumnos que son  el alzheimer y la enfermedad mental.

En definitiva un espacio de sinergia entre espacios educación y entidades de atención a lo social , sanitario y comunitario. Un diálogo y encuentro de recursos, en su mayoría de la zona sur donde desde el museo como interlocutores hemos estado Rufino Ferreras, jefe del Área de Educación y Alberto Gamoneda educador en la coordinación de las líneas de educación y acción social.

El Parlatorio ha resultado ser un espacio lleno de posibilidades y de sinergias que esperemos den sus frutos.

Fecha de publicación:
4 de Junio de 2020
Imagen
Alberto Gamoneda

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