Del mismo modo que todas nuestras acciones educativas tienen un carácter integrador, los proyectos y acciones que desarrollamos en el ámbito de la reflexión sobre la labor educativa en las instituciones relacionadas con el arte y el patrimonio, también desean participar de esta intención. 

De este modo diseñamos este tipo de acciones intentando incluir y dar voz a las diversas sensibilidades y enfoques que conviven en este diverso ecosistema educativo llamado educación en museos.

Para nosotros es importante incluir todos los puntos de vista, huyendo de una tendencia desgraciadamente cada vez más extendida de realizar encuentros que dan protagonismo a un solo ámbito educativo o a un único posicionamiento ideológico desde lo educacional. Como profesionales de la educación patrimonial y artística, no concebimos este aislamiento, especialmente cuando los intereses -quizás no los medios- son similares.

De este modo, en las acciones relacionadas con estos asuntos, no solo participan educadores de museos que realizan su labor desde dentro de las instituciones, sino que también queremos dar voz a colegas que trabajan de manera independiente o a través de empresas, o a la universidad, en la medida que desde ella se ha asumido parte de la formación de estos especialistas y ha protagonizado durante mucho tiempo desde el plano teórico la reflexión sobre nuestra práctica. También intentamos dar voz a profesionales que desde otros ámbitos nos pueden ayudar a entender mejor nuestro trabajo y a proponer nuevas ideas para el desempeño de nuestras actividades; por esta razón hemos invitado en los últimos años a psicólogos, terapaeutas, artistas, especialistas en creatividad, escritores, expertos en comunicación, arquitectos, profesores, diseñadores de videojuegos, entre otros, sin olvidar el papel testimonial y reflexivo del propio público, al que destinamos nuestros programas, proyectos y actividades.

Desde el punto de vista ideológico en lo que respecta a lo educativo, profesionales con diversas sensibilidades y enfoques, han participado de estas acciones intentando crear espacios de diálogo, conocimiento mutuo e intercambio de todos ellos, evitando caer en la búsqueda de consensos y espacios comunes que invisivilizaran esta rica variedad de posicionamientos. De este modo hemos propiciado el debate entre profesionales de la educación artística, provenientes de la historia del arte o de los estudios culturales, educadores que defienden la educación de enfoque patrimonialista, con otros con objetivos más esteticistas y, a ambos, con pedagogos radicales y críticos.

En este tipo de actividades intentamos dar cabida a diversos contextos socioculturales invitando a personas de diversa procedencia geográfica o con realidades institucionales distintas que condicionan y conciben la acción educativa de manera dispar, Este enfoque integrador, es el que ha estado presente a la hora de diseñar este III Congreso, y quiere seguir siendo una de las ideas principales del Área de Educación, a la hora de diseñar nuevos encuentros de este tipo. Creemos que la diversidad de posturas y de visiones son una riqueza de la que todos podemos aprender, repudiamos cualquier acto de este tipo cerrado en una sola visión o centrado en un solo perfil profesional y especialmente, encuentros en los que el papel de los educadores, de la práctica educativa, solamente es algo ilustrativo.

Fecha de publicación:
22 de Mayo de 2016
Imagen
Rufino Marcos

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