Continuamos con la cuarta pregunta relacionada con la migración, para elegir en torno a ella dos obras de museos diferentes: ¿Qué trajiste? Esta acción en línea del proyecto Tránsitos y miradas relaciona obras del Museo Nacional Thyssen-Bornemisza y del Museo de Arte Miguel Urrutia, MAMU, de Bogotá. ¿Te animas a participar?  Aquí te contamos cómo!!! 

Sin título (Puerta azul)

Juan Cárdenas Arroyo. Sin título (Puerta azul). 1971. Colección MAMU (detalle)

 

Juan Cárdenas (1939) es un dibujante y pintor colombiano. En 1947, su familia se trasladó a Estado Unidos y en 1958 empezó a estudiar Bellas Artes en la Escuela de Diseño de Rhode Island. Dicha formación, al igual que la cercanía con las vanguardias en este país, marcaría su estilo único. 


El gran tema de su obra es la figura humana y, sobre todo, su propia figura, en torno a la cual ha realizado una serie de variaciones en las que un personaje en traje convencional nos enfrenta pensativo y distante. En sus pinturas se destaca la relación entre arquitectura y luz, así como situaciones desconcertantes. Es el caso de esta obra que produce gran inquietud pues, en medio de una habitación desocupada, hay un hombre parado de espaldas. No se puede asegurar que sea un autorretrato pues no vemos su rostro ni su gesto, sólo podemos ver que tiene la mano izquierda en el bolsillo del pantalón, mientras la derecha está doblada hacia su pecho o su barbilla. Una luz proyecta parcialmente su sombra en el muro.   El hombre se enfrenta a una puerta, o un vacío. Si se trata de una puerta no es claro el lugar al que conduce; si se trata del vacío, el hombre permanece inmóvil ante la nada. Justo ahí radica la ansiedad del espectador, pues en el cuadro no pasa nada, así como no hay un antes y un después. 

Autorretrato. Joos van  (Joos van der Beke) Cleve

Joos van Cleve, Autorretrato. c. 1519. Colección Museo Nacional Thyssen-Bornemisza (detalle)

 

Joos van Cleve fue uno de los más importantes pintores en Amberes, durante la primera mitad del siglo XVI. Su fama se debió a la realización de importantes obras religiosas y retratos. Lo interesante es que hoy en día se han podido identificar muchas de sus obras, debido a que este pintor se retrataba dentro de las escenas religiosas de diferentes formas. Por ejemplo, haciendo parte del grupo de personas devotas, formando parte de las comitivas o conversando con otros personajes. Precisamente esta obra es un Autorretrato  que ha servido en algunas ocasiones para corroborar su identidad en otras pinturas. 

El pintor se muestra en primer plano, de medio cuerpo, con su rostro girado en tres cuartos, y sujetando, con mucho cuidado, un clavel en su mano derecha, mientras apoya la mano izquierda en un soporte que no alcanzamos a ver, pero que juega con la sensación de crear espacio. 

El artista sostiene una flor en la mano, y esta era la manera como se representaban los novios en sus nupcias. Se puede identificar que la obra se realizó en 1519, año en que el artista se casó por primera vez. En estas representaciones conyugales, cada esposo era retratado en un cuadro diferente, pero asociado por la composición, color y los gestos, así que es de suponer que esta obra tuvo una pintura compañera con su esposa, pero no la conocemos hoy en día. 

Este tipo de representación, centra todo el interés en el personaje, en este caso, el propio pintor que mira fijamente al espectador, como si nos ofreciera la flor. Joos van Cleve ha creado un gran contraste entre el color oscuro de su elegante abrigo y del sombrero, con la claridad de sus manos, y de su rostro. Acompaña esta claridad, un tenue fondo azul indefinido. 

¡Las obras juntas!

En este caso, más que relacionadas, entendemos estas obras como complementarias. En su pintura, Juan Cárdenas nos sitúa frente a lo desconocido, un incierto lugar azul, y nos hace pensar en una situación nueva a la que se enfrenta esta persona. El hecho de que esté dándonos la espalda, nos impide saber qué idea cruza por su cabeza y si cruzará o no el umbral. 

La obra de Joos van Cleve podría proponerse como el reverso de la obra de Juan Cárdenas, es decir, una posible versión del rostro y el gesto de este hombre que se presenta ante esta inmensidad azul. Con esta lectura, el hombre se presenta confiado, mirando de frente y ofreciendo lo mejor que tiene a su disposición, una bella flor.  

La pregunta que asociamos a estas obras es ¿Qué trajiste?, pensando en todas nuestras experiencias de migración. En este caso la respuesta no se refiere únicamente a los elementos materiales, a esas maletas con las que emprendemos un viaje, sea corto o largo, sino a las cualidades y habilidades que nos hacen capaces de enfrentarnos a diferentes situaciones; aquello que es lo mejor de nosotros, y que ofrecemos al mundo, sea cual sea el lugar en el que nos encontremos.

¡Participa!

A partir de la relación entre estas dos obras, te preguntamos ¿Qué trajiste?  Compártenos tus respuestas, o propón otra obra con la que tu relaciones esta pregunta, en el espacio de comentarios de este mismo post ?¡Gracias por participar!

Fecha de publicación:
16 de Abril de 2020
Imagen
Luz Helena Carvajal Bautista
Información sobre el autor:

Educadora Museo Nacional Thyssen-Bornemisza

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