1 de mayo: museo cerrado.

Habitualmente vinculamos el concepto de ritmo con otras disciplinas artística como la música o la danza, sin embargo, es un término que podemos aplicar también a la expresión plástica. Por ello, primero debemos entender qué entendemos por ritmo, para después saber qué aplicación puede tener no solo en la ejecución de un dibujo, sino en la capacidad de impulsar la expresión original e individual de cada uno.

¿Qué entendemos por ritmo? ¿Cómo lo explicarías? ¿Qué relación puede haber entre el ritmo sonoro y el ritmo en el trazo? ¿Qué propuestas se te ocurren para relacionar ambas disciplinas?

Consejo 1. Johannes Itten inventaba “ejercicios” de ritmo para que el estudiante adquiriera destreza en la expresión plástica, en el dibujo. Si pensamos en “ejercicios de gimnasia” tenemos claro que se trata de un conjunto de movimientos corporales que se realizan para mantener o mejorar la forma física. Y en el caso del dibujo, esta serie de ejercicios rítmicos nos ayudan a entrenar la mano, a tener soltura con el lápiz y a dejarnos llevar por la expresión libre de nuestro cuerpo y de nuestro movimiento. Podemos hacer ejercicios de ritmo que impliquen únicamente nuestra mano, u otros más amplios en los que impliquemos el movimiento de todo nuestro brazo, o más aún, movimientos para dibujar o pintar dejándonos llevar por la expresión y el movimiento de todo nuestro cuerpo. Se trata de dibujar, pero no para crear la forma de un objeto concreto, sino para conseguir dar expresión a la línea, que funciona como una forma liberada que representa nuestra propia expresividad.

Consejo 2. El ritmo de tus dibujos es algo que tienes que encontrar dentro de ti mismo. Se trata de ser capaz de ejecutar líneas de dibujo sobre cualquier superficie al ritmo que tú consideres. No se trata de copiar o dibujar algo en concreto que represente la realidad, sino de trazar la línea que resulta de liberar tu ritmo interior. Nadie te puede decir cómo lo tienes que hacer, porque tu ritmo interior es solo tuyo, y debes encontrarlo primero para después liberar la mano que sea reflejo de esa pulsión que has encontrado. Itten hacía repetir ejercicios de ritmo a sus alumnos constantemente. Por este motivo, en ocasiones, fue criticado por otros profesores que veían en él un método demasiado represivo para los estudiantes. No obstante, su carisma  y sus dotes pedagógicas, motivaron a sus alumnos, quienes veían en este método la justa balanza entre; por una parte, la constancia y el esfuerzo para el dominio de una destreza, por otra, la perfecta coordinación entre la mano y la mente, que les permitía alcanzar la libertad en la expresión individual.

Consejo 3. Los ejercicios rítmicos de dibujo no fueron inventados por Itten. Él también se inspiró en otras propuestas pedagógicas que a finales del siglo XIX se aplicaba en las escuelas y que pudo conocer en su etapa de formación como estudiante. Una de estas propuestas se conocía como “Dibujo al dictado” y estaba basado en el método de escritura al compás. La intención es completamente diferente a la manera que propone Itten, porque marca un ritmo previamente establecido por el profesor. Lo interesante es que Itten las conocía, se inspiró en ellas y las adaptó para sus propios fines.

En el museo. Nos acercamos a las salas de pintura del expresionismo alemán para conocer la obra del artista Ernst Ludwig Kirchner y comprobar cómo un mismo artista puede evolucionar en la expresividad que otorga a su pincelada a lo largo de su trayectoria. La pintura de Kirchner evolucionó de una pincelada suelta y de gruesos empastes, a pinceladas más rápidas y nerviosas, hasta alcanzar capas amplias y planas en su etapa final como puedes apreciar en las tres obras que hemos seleccionado del pintor.

Imagen de metrónomo

Autoría: educaTHYSSEN

Tema: Expresión plástica

Fecha: 26 de abril de 2020

Idioma: Español

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