Utilizamos el arte como vía de proyección, de generación y de volver a retejer incluso el desarrollo de competencias laborales... como esa suerte de urdimbre que proporciona la calma y la... belleza.

Es que sin duda el arte constituye esa forma de metamorfosis y de transformación social que nos deja parapetados en un acto de reconocimiento sobre lo que fuimos y de alguna manera, ya no volveremos a ser tras la experiencia del encuentro con la obra... En algo nos emplaza a algo diferente. En algo nos adentramos casi sin darnos cuenta en un estado de extrañamiento tras la experiencia... esto que nos recuerda nuestro querido educador Alberto Gamoneda.. 

Seguimos el faro que una de las maestras de Terapia Ocupacional, Ann Wilcock nos enseñó.. el "Hacer para Ser y Llegar a Ser"... Poder conectar eso que la persona Hace, a algún espacio de su Ser…y el disparador hacia una nueva visión de sí mismo, podrá comenzar a dibujarse… Por eso no utilizamos el arte como medio de ocupación del tiempo. No lo juzgamos.. Apostamos a más. Apostamos en poder favorecer esto que Wilcock nos plantea y que trae consigo el reto… Máxime cuando la persona, dañada, con su narrativa truncada, con su historia de Vida fragmentada… se abandona en una suerte de no confianza en sí misma, ni tampoco de sus capacidades, ni en la de los acompañantes de los recursos de rehabilitación que visita, ni tampoco de aquello que algún día fue.. ni de los espejos a los que se miraba y le recordaban quién era…

Utilizamos el arte como vía de proyección, de generación y de volver a retejer incluso el desarrollo de competencias laborales... como esa suerte de urdimbre que proporciona la calma y la... belleza. El Arte valida. El Arte viene a decir que aquello que pensabas y te atreviste a referir y a expresar, resulta válido.. resulta re-conocido por un Otro.. ese que comienza a actuar como un nuevo espejo donde volver a recobrar la confianza hacia una nueva historia co-creada.

Ese Arte que como nos recuerda siempre el Museo, hace ver la belleza que tal vez uno lleve dentro.. también el que parte de su historia truncada, el de la mirada perdida, el preso por la ya desconfianza a una nueva meta.. el Arte le da cabida, refugio donde poder pararse y desde la calma, volver a crecer y re-significar.

El Ser, por medio de su Hacer, Llega a Ser…. que se atreve y matiza otra maestra de la disciplina como lo es Inda Zango.. el Arte arraigado a ese Ser que por más vaivenes y oleadas que sobrevengan, mantiene en algún lugar, el espacio para provocar la opción a dejarse sorprender, cuando el Hacer que llega resulta ajustado en desafío, proporcionada la tarea, cuidados los apoyos, los funcionales y los emocionales.. y la práctica y repetición de la experiencia, va permitiendo una flexibilidad que va vinculando a ese Llegar a Ser.

Posibilitar una experiencia por medio del Arte de escenas reparadoras que permita que la persona se predisponga a verse poco a poco empoderada, tratando de re-significarse y poder anticiparse en éxito y en competencia y desde ahí predisponerse a volver a confiar en Sí. Volver a ilusionar-se en visualizar-se cumpliendo las demandas de roles sociales.. esos que algún día marcaron su Vida o esos que se inician en etapas vitales más tempranas.. ese Ser Amigo, Hermano, Hijo, Trabajador, Estudiante, Pareja, Ciudadano… y tan largo etc...

Fecha de publicación:
27 de Mayo de 2020
Imagen
Ana Abad Fernández

Comentarios

Debes estar registrado para poder realizar comentarios

Inicia sesión ¡Regístrate!