Este artículo ha sido realizado dentro del taller “Repensando mitos” del Programa Apoyarte de la Fundación Atenea junto con el Área de Educación y Acción Social del Museo Nacional Thyssen-Bornemisza.

Desde las grandes esculturas en honor a los faraones egipcios, pasando por la belleza armónica de las pinturas renacentistas y llegando a los selfies de la actualidad, el retrato ha supuesto un papel esencial en el entendimiento humano, ya que a través de los personajes retratados expresamos la forma de vernos y estar en el mundo. Es en el siglo XX y con el auge de la psicología, en la que la manera de retratarnos da un paso más y ya no solo se enfoca en la parte material y física del sujeto, sino que se buscará expresar la profundidad de este.

Esto se muestra en el cuadro Doble retrato de Hilde II (1929), en el cual el autor Karl Hubbuch retrata a su entonces esposa y fotógrafa, Hilde Isai, de manera poco usual; fraccionándola en dos personas. La primera reacción al visualizarlo sería pensar que son individuos distintos, y es en este punto donde el cuadro supone una innovación. Hubbuch sale de la norma al exponer a Hilde de manera dual, se aleja de retratarla como si de su “bella musa” se tratase y la dota de complejidad psicológica mediante dos personas con distintas posturas, ropas, peinados, miradas, etc..., manteniendo en todo momento un equilibrio entre las dos figuras. Pero, ¿cuál es entonces la verdadera Hilde? ¿Es realmente posible que las dos personas tan contrarias sean ella?

Al igual que antes mencionaba la antigüedad de la retratación, el propósito de definir y dividir la personalidad, lleva desarrollándose desde hace miles de años. En las culturas antiguas se hablaba de los doce signos zodiacales en astrología o de los tres doshas en ayurveda Posteriormente, la psicología hace que estas hipótesis se multipliquen, y aparecen teorías como los eneagramas, los arquetipos jungianos, los somatotipos, etc... Todas ellas tienen un factor en común; son sistemas de clasificación de la personalidad, con cada persona entrando en un único tipo, pero en ningún momento se cita (tampoco se desmiente) la posibilidad de encajar en dos o más tipos. La autora Jean Shinoda Bolen en su libro “Las diosas de cada mujer”, expone la existencia de todas las personalidades (o diosas) arquetípicas dentro de una misma, las cuales se activan más unas u otras dependiendo de los varios factores en los que nos encontremos. Igual que no nos comportamos de la misma forma en la infancia que en la adolescencia, tampoco lo hacemos en una situación informal con amigos que en el ámbito laboral, pero esto no significa que dejemos de ser la misma persona al cambiar de espacio, de contexto social, de vestimenta, etc..., significa que nos estamos adaptando al medio.Es verdad que tenemos ciertas facetas con las que, a lo largo de nuestra vida, nos podemos sentir más identificadas o que resaltan más, pero sería un error negar las demás, ya que nos enriquecen al aportarnos una mayor adaptabilidad, lo que a su vez crea más oportunidades de acceso a otros tipos de conocimientos y vivencias, entre otras muchas cosas. Entender esto nos es difícil, debido a que se ha intentado simplificar todo lo posible lo que entendemos por personalidad para llegar antes a su comprensión. Este acto en vez de esclarecer, enrevesa aún más el entendimiento y provoca rechazo a aquellas personas que no encajan en ningún tipo concreto o que su personalidad destaca por fluir entre todas las categorías existentes.

Cada vez somos más conscientes de que el mundo está compuesto por más diversidad de la que creíamos y que a veces, el blanco y el negro, o el fuego y el agua, aunque sean contrarios, no significa que no se puedan complementar o formar mediante una fusión de ambos, una gran variedad de elementos entre medias.

Aceptar que la personalidad no es algo rígido, es aceptar la diversidad y empatizar con el otro.

Bibliografía:

https://www.museothyssen.org/coleccion/artistas/hubbuch-karl/doble-retrato-hilde-ii

https://www.psyciencia.com/a-que-nos-referimos-cuando-hablamos-de-personalidad-y-sus-trastornos/

Las Diosas de cada mujer, Jean Shinoda Bolen

Trait names, a psycho-lexical study, Allport Odbert

https://arteresonante.com/el-retrato-en-el-arte/

http://www.retratosaloleo.net/historia-del-retrato/

Fecha de publicación:
3 de Octubre de 2020
Imagen
Belén Pizarro de la Fuente
Información sobre el autor:

Soy psicóloga de Fundación Atenea, en el programa Apoyarte. Es un programa para mujeres y familias; físicamente se encuentra en Carabanchel

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